Un viaje por los fragmentos musicales más bellos de todos los tiempos
Audiciones Comentadas
SI QUIERES ASISTIR A NUESTRAS CHARLAS DE AUDICIONES COMENTADAS, VISITA WWW.ELVIOLIN.COM
miércoles, 19 de enero de 2011
Divertimento nº 1 en Re M K136 (I. Allegro), de W. A. Mozart
Da igual de qué humor te encuentres hoy. Cuando termines de escuchar esta pieza estarás de buen humor. No te doy ni 20 segundos ;-)
Ya desde la primera nota sabemos que algo bueno va a pasar. Y tras el primer momento, los violines continúan con sus melodías, acompañados por el motor incesante de los bajos, que nos obligan a caminar siempre adelante, y a continuar escuchando las frases amables y cadenciosas típicas del estilo galante, característico de la música del clasicismo.
Los violines, protagonistas absolutos, avanzan construyendo frases musicales a las que contestan en momentos puntuales el resto de las voces, sumiéndonos en una marea ante la cual el oyente sólo puede dejarse arrastrar.
Hasta que, tras una expresiva respiración (2:27), Mozart nos deja vislumbrar dos mundos que se superponen: por un lado la melodía de notas largas de los primeros violines, y por debajo, siempre constante, el movimiento sinuoso de las notas rápidas de los segundos violines. Si prestamos atención escucharemos por debajo de ambos el sonido de las cuerdas pulsadas de los cellos (pizzicato).
Poco después la orquesta se pone de acuerdo (2:47) en un unísono que introduce de nuevo la música con que se iniciaba este primer movimiento del Divertimento.
Cuando escucho esta atemporal música siempre tengo la sensación de que Mozart realmente no componía, sino que se limitaba a atrapar la música que sólo él podía escuchar, directamente desde el universo, y transcribirla para nosotros en sus cuadernos de papel pautado.
Disfruta de tu buen humor.
sábado, 8 de enero de 2011
Dúo "Vogliatemi bene" de Madama Butterfly, de Puccini
En este fragmento operístico escuchamos a Madama Butetrfly, una joven japonesa enamorada, expresar su amor de una forma casi suplicante. Como si en su interior ya intuyese la traición de la que va a ser objeto, pero a pesar de todo no pudiese dejar de sentirse arrastrada por esa pasión que parece llenar todo su universo…
De la misma manera que llena el nuestro esta música de Puccini. Escuchando este dúo tienes la sensación de ser transportado por la música, de sentirte llevado en volandas por un vaivén imposible de controlar…
El compositor italiano nos narra la historia de un amor desafortunado: la joven japonesa se quiere creer las promesas del oficial extranjero que al regresar a su patria no se ha de volver a acordar de ella, y por él se entrega a una pasión que ha de ser el comienzo de su desdicha.
Os copio el texto en italiano y la traducción, pero incluso sin entender el texto, somos capaces de sentir el temor, la súplica y finalmente el abandono a los sentimientos por parte de ella, la ansiedad de él, la magia del momento que están viviendo y la diferente forma en que lo siente cada uno de ellos…
Una vez más la música es capaz de expresar lo que las palabras no consiguen, así que escuchemos la música.
Que lo disfrutéis.
BUTTERFLY
Vogliatemi bene,
un ben piccolino,
un bene da bambino,
quale a me si conviene.
Vogliatemi bene.
Noi siamo gente avvezza
alle piccole cose
umili e silenziose,
ad una tenerezza
sfiorante e pur profonda
come il ciel, come l'onda del mare!
PINKERTON
Dammi ch'io baci le tue mani care.
Mia Butterfly!...
come t'han ben nomata
tenue farfalla...
BUTTERFLY
Dicon che oltre mare
se cade in man dell'uom,
ogni farfalla
da uno spillo è trafitta
ed in tavole infitta!
PINKERTON
Un po' di vero c'è.
E tu lo sai perché?
Perché non fugga più.
Io t'ho ghermita
Ti serro palpitante.
Sei mia.
BUTTERFLY
Sì, per la vita.
PINKERTON
Vieni, vieni!
Via dall'anima in pena
l'angoscia paurosa.
È notte serena!
Guarda: dorme ogni cosa!
BUTTERFLY
Ah! Dolce notte!
PINKERTON
Vieni, vieni!
BUTTERFLY
Quante stelle!
Non le vidi mai sì belle!
PINKERTON
È notte serena!
Ah! vieni, vieni!
È notte serena!
Guarda: dorme ogni cosa!
BUTTERFLY
Dolce notte! Quante stelle!
PINKERTON
Vieni, vieni!
BUTTERFLY
Non le vidi mai sì belle!
PINKERTON
vieni, vieni!...
BUTTERFLY
Trema, brilla ogni favilla ...
PINKERTON
Vien, sei mia!...
BUTTERFLY
... col baglior d'una pupilla! Oh!
Oh! quanti occhi fissi, attenti
PINKERTON
Via l'angoscia dal tuo cor!
BUTTERFLY
Quanti occhi fissi, attenti...
PINKERTON
Ti serro palpitante.
Sei mia. Ah!
BUTTERFLY
... d'ogni parte
A riguardar!
PINKERTON
Vien, vien, sei mia, ah!
BUTTERFLY
Pei firmamenti, via pei lidi,
via pel mare.
PINKERTON
Vieni, guarda:
Dorme ogni cosa!
BUTTERFLY
Ah! Quanti occhi
fissi, attenti,
d'ogni parte a riguardar,
pei firmamenti,
via pei lidi, via pel mare!
Quanti sguardi ride il ciel!
Ah! Dolce notte!
Tutto estatico d'amor, ride il ciel!
PINKERTON
Ah! vien, Ah! vien! sei mia!
BUTTERFLY
Amadme, por favor,
aunque sea un poquito,
como se ama a un niño,
como a mí me corresponde.
Amadme, por favor.
Nosotros somos gentes acostumbradas
a las cosas pequeñas,
humildes y silenciosas,
a una ternura sutil
pero tan profunda como el cielo,
como las olas del mar.
PINKERTON
Deja que bese tus queridas manos
¡mi Butterfly!...
Qué bien te han bautizado,
suave mariposa.
BUTTERFLY
¡Dicen que al otro lado del mar
si cae en manos de un hombre
la mariposa es atravesada
con un alfiler
¡y la clavan a una tabla!
PINKERTON
Hay algo de verdad en ello.
¿Y sabes por qué?
Para que no pueda escapar.
Yo te he atrapado.
Te abrazo apasionado.
Eres mía.
BUTTERFLY
Sí, para toda la vida.
PINKERTON
¡Ven, ven!
Expulsa de tu alma en pena
el miedo y la angustia.
¡Es una noche serena!
¡Mira: todo duerme!
BUTTERFLY
¡Ah, qué noche tan dulce!
PINKERTON
¡Ven, ven!
BUTTERFLY
¡Cuántas estrellas!
¡Jamás las vi tan hermosas!
PINKERTON
¡Es una noche serena!
¡Ven, ven!
¡Es una noche serena!
¡Mira: todo duerme!
BUTTERFLY
¡Dulce noche! ¡Cuántas estrellas!
PINKERTON
¡Ven, ven!
BUTTERFLY
¡Jamás las vi tan hermosas!
PINKERTON
¡Ven, ven!..
BUTTERFLY
Tiembla, brilla cada punto de luz...
PINKERTON
¡Ven, sé mía!
BUTTERFLY
...con el fulgor de una pupila.
¡Oh! Cuántos ojos fijos, atentos ...
PINKERTON
¡Aleja la angustia de tu corazón!
BUTTERFLY
¡Cuántos ojos fijos, atentos ...
PINKERTON
Te abrazo palpitante.
¡Eres mía! ¡Ah!
BUTTERFLY
...atentos,
desde todos lados, mirándome!
PINKERTON
¡Ah, ven, ven! Eres mía ¡Ah!
BUTTERFLY
¡Allá en el firmamento, en las playas,
en el mar!
PINKERTON
Ven, mira:
¡Todo duerme! .
BUTTERFLY
¡Ah! ¡Cuántos ojos fijos, atentos,
desde todos lados mirándome!
¡En el firmamento, allá lejos,
en las playas, en el mar!
¡Cuántas miradas! El cielo sonríe.
¡Ah, dulce noche!
Todo está lleno de amor.
¡El cielo sonríe!
PINKERTON
¡Ah! ¡Ven! ¡Eres mía!
martes, 28 de diciembre de 2010
Madamina, de Don Giovanni (W. A. Mozart)
“Señorita: ésta es la lista”. Con estas palabras el criado de Don Juan advierte a la última conquista de éste del peligro de acercarse a tan mujeriego personaje. Y acto seguido despliega una interminable colección de nombres femeninos de todas las nacionalidades.
Éste es el argumento del aria que escuchamos, en el que la orquesta parece replicar con burla a cada frase de Leporello, contrastando sus melodías saltarinas con el estado de ánimo que le suponemos a la destinataria de semejantes confidencias a medida que las va escuchando.
Es la magia de Mozart, que consigue aunar drama y comedia de una forma magistral en su ópera Don Giovanni, basada en la historia de Don Juan Tenorio.
Absolutamente recomendable, esta es una de las 22 óperas que escribió el más célebre compositor de todos los tiempos. En ella escuchamos momentos realmente dramáticos para a continuación sofocar una carcajada con fragmentos como el que escuchamos.
Por cierto: las españolas no salimos nada bien paradas (o nada mal, según se mire…), pues en nuestro país el número de amantes de Don Giovanni crece hasta el punto de asegurar haber tenido nada menos que 1003.
Ahí es nada. Que lo disfrutéis.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Pastoral del Concierto de navidad de A. Corelli
Escuchamos el último movimiento del Concerto Grosso Fatto per la Notte di Natale de Arcangelo Corelli, violinista y compositor italiano del siglo XVII, precursor de las grandes escuelas violinistas en las que se basa la técnica de este instrumento. Muchos de sus alumnos fundaron escuelas que difundieron la técnica del violín por toda Europa, contribuyendo así a su desarrollo y evolución.
También fue Corelli uno de los primeros en advertir que, en una orquesta, si todos los instrumentistas pasan el arco en el mismo sentido, el sonido global es más homogéneo, así que también debemos a este compositor el aspecto de las orquestas tal y como las vemos hoy en día.
El movimiento que escuchamos es la Pastoral que cierra el concierto, escrito, según la costumbre de la época, para ser interpretado la noche de Navidad antes de la misa del Gallo. Los instrumentos solistas dialogan con la orquesta con melodías que parecen fluir, enlazando unas frases con otras de una manera natural y relajada.
Música para escuchar y dejarse llevar.
Feliz Navidad.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
El Cisne, de "El Carnaval de los Animales" de Saint-Saëns
Cuentan que el cisne emite su canto más hermoso justo antes de morir, y que tan sólo unos pocos afortunados han tenido la suerte de poder escuchar este lamento.
Saint-Saëns da vida a esta antigua leyenda en el número que hoy escuchamos de El Carnaval de los Animales, suite de 14 danzas en la que cada una de las piezas representa a un animal.
Concebida originalmente como una especie de broma musical, los sucesivos animales son caricaturizados como si realmente de un carnaval se tratase, obteniendo así una sucesión de piezas que Saint-Saëns consideró demasiado triviales, de forma que prohibió su interpretación fuera de su círculo más cercano, al menos hasta después de su muerte, con la sola excepción de El Cisne, que ahora escuchamos.
Quizá una de las piezas más conocidas para violoncello sea este hermoso lamento, representado por una cálida melodía en la que el instrumento parece llorar como lo haría un cisne que ve cercano su final. El sonido del arpa termina de aportar el carácter mágico que evocan las melancólicas frases del violoncello.
Con esta pieza, el compositor nos hace creer de nuevo en la leyenda del canto del cisne, pues, ¿cómo si no un mortal iba a imaginar tan bella melodía?
Que lo disfrutéis.
jueves, 18 de noviembre de 2010
Tu se morta, de Orfeo (C. Monteverdi)
Escuchamos una de las arias más expresivas de la que se considera la primera ópera de la Historia de la Música. Fue el compositor italiano Claudio Monteverdi el primero en realizar, a principios del siglo XVII, el experimento de unir teatro y música en una única obra de arte.
La historia elegida fue el mito griego de Orfeo, quien, acompañado con su lira, era capaz de entonar las más bellas melodías, de forma que, cuando él cantaba, todas las criaturas se detenían a escuchar.
Éste es el momento en el que Orfeo recibe la noticia de la muerte de su amada Euridice y, con el corazón traspasado de dolor, decide ir a buscarla empleando su música como arma para enternecer a los espíritus de las sombras.
La forma en que la música se adecúa al texto para resaltar aún más su significado se hace evidente cuando Orfeo habla de descender hasta los más profundos abismos (1:08), momento en que escuchamos la melodía desciendiendo hasta los sonidos más graves, o cuando habla de volver a ver las estrellas (1:28), elevando la voz hasta las notas más agudas, dibujando así con la música las palabras del texto.
El carácter íntimo y doloroso de este fragmento se ve intensificado por el sutil acompañamiento instrumental, como si la dolorosa pérdida de Orfeo hiciese sufrir a la misma Música.
Disfrutadla.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
J. Haydn. Sinfonía nº 45 en Fa# menor “de los Adioses” (4º mov)
A Joseph Haydn se le conoce como el padre de la sinfonía. Padre, por otra parte, de una familia más que numerosa, pues el compositor dio vida nada menos que a 104 sinfonías, consolidando esta forma musical y dotándola de su estructura definitiva.
Escuchamos una música amable y de sutil elegancia, que se enmarca dentro del “estilo galante”, característico de la música del clasicismo, en el que las frases musicales parecen pedirse permiso unas a otras para intervenir en el diálogo, como personajes de la corte en plena reunión social.
Con esta música delicada y gentil, se busca complacer al oyente sin grandes artificios, pero con una elaboración exquisita y con protagonismo absoluto de la melodía. En consecuencia, la textura musical se vuelve más ligera, siendo características de este estilo las melodías intuitivas y predecibles, con finales de frase refinados, casi aristocráticos, como si de reverencias musicales se tratase.
En la época en que Haydn escribe esta sinfonía, se encuentra en la residencia de verano de su patrón, el príncipe Esterházy, que solía pasar allí los meses estivales, pero que en esta ocasión estaba alargando demasiado su estancia, y con ella la de sus músicos, que deseaban regresar con sus familias.
Se imponía la diplomacia para hacer ver al príncipe que los músicos deseaban volver casa, y Haydn, con su particular sentido del humor, decidió componer esta sinfonía en la que en el último movimiento, que es el que ahora escuchamos, los músicos se van “despidiendo”, levantándose, apagando la vela de su atril y abandonando la orquesta, quedando solamente dos violines en el momento final (uno de ellos sería el propio Haydn), que se levantan también al terminar, sugiriendo así la necesidad de un descanso.
Parece ser que finalmente el príncipe entendió la indirecta de Haydn y los músicos pudieron disfrutar de sus vacaciones.
Disfrutemos nosotros de su música.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)