Éste es un magnífico ejemplo de la asombrosa capacidad de la música para emocionar. Aún sin saber de qué va el texto, e incluso antes de que la contralto comience el aria, ya desde la bellísima introducción del violín músicos y no músicos nos damos cuenta de que esta pieza tiene algo... Algo maravilloso que Bach consigue hacernos llegar con una fuerza extraordinaria.
Compositor profundamente religioso, y con una gran capacidad para transmitir sentimientos con su música, en este aria consigue hacernos sentir la fuerza del lamento, la ansiedad de la súplica, la desesperación y el ruego del ser humano que desea obtener el perdón divino.
Simplemente escuchando y dejándonos transportar por las expresivas melodías que dialogan entre sí, somos capaces de sentir toda esa serie de emociones, pero si además prestamos atención al texto, vemos que la música se adecúa a éste de una forma magistral, enfatizando la soledad y la agonía del llanto (2:57), elevándose cuando los ojos se dirigen hacia el cielo (3:54), descendiendo bruscamente, haciéndose más grave y profunda para expresar amargura (4:09)…
Os copio el texto original en alemán y su traducción al español:
Erbarme dich, mein Gott,
Um meiner Zähren willen;
Schaue hier,
Herz und Auge Weint vor dir
bitterlich.
Erbarme dich!
Ten piedad de mí, Dios mío,
advierte mi llanto.
Mira mi corazón
y mis ojos que lloran
amargamente ante Ti.
¡Ten piedad de mí!
Es música que llega directamente al corazón.
Disfrutadla.